La estética

10 de marzo de 2022.

El origen de la palabra estética en su carácter etimológico, surge en el siglo XVIII y era utilizado por Alexander Baumgarten, el cual lo empleaba para referirse a la sensibilidad como estudio y cultivo de esta, es decir, se estudiaba y se cultivaba la apreciación y el estudio de la belleza. Antiguamente techne, como concepto se empleaba a todo aquello que tuviera una técnica que, al ser empleado de manera correcta, generaba Arte, es decir, belleza. En algún punto de la historia Kant la utilizó como un estímulo sensible en el juicio matemático y hoy en día la estética se relaciona a la apreciación sobre todo del arte en cualquiera de sus ramas (Beuchot, 2012).

Entonces, se dice que la estética es sensibilidad, enfocada al desarrollo de la apreciación de un algo que nos resulte bello, esto puede ser una creación artificial, como una obra de arte o una creación natural como una montaña. También es preciso mencionar que la estética puede encontrar los puntos bellos en la fealdad y en lo grotesco, entonces su definición es compleja, pero puede reducirse a aquello que al ser observado es agradable a los sentidos de aquel que lo está contemplando, es decir, aquello que el ojo del que contempla observa como algo atractivo enfocándose en la forma, la armonía y la simetría de esta (Beuchot, 2012).

Todo objeto cuenta con elementos y estos deben de tener un orden, contar con armonía, es decir, proporción. Entonces si retomamos la raíz griega de la palabra proporción, podemos desvelar que esta es analogía, por lo cual proporción al igual que el ser, tienen cualidades análogas de interpretación (Beuchot, 2012).

Como no se tiene una herramienta para medir con estricta exactitud lo bello o lo grotesco y como la percepción de las personas no es la misma, entonces, la estética actualmente es una herramienta de amplias posibilidades, aunque para emplearla académicamente, es necesario por lo menos algunos conceptos básicos que la encausen.

Para analizar la estética sin duda se tiene que llegar al juicio sobre ese algo que será analizado, lo cual lleva no solo a la emisión de juicios estéticos, sino también a la de los juicios éticos, lo cual por medio de la analogía y su cualidad de imparcialidad, permitirá que los análisis se funden de manera objetiva, sin inclinarse a ninguno de los dos extremos, ya que al perder el equilibrio también puede perderse la integridad del juicio (Granados Valdéz, 2021).

La estética (Aplicación)

Una de las maneras mas comunes en las que se puede aplicar la estética es por medio de la apreciación del arte, ya que este acto tiene un creador y un receptor, el creador es el que facilita un mensaje, este puede ir cargado de información de aquello que rodeaba al creador en su momento y el receptor será el encargado de decodificar el mensaje y por ende de poner en marcha el juicio estético, en el cual se podrá observar la belleza del objeto en cuestión siempre desde los ojos del que observa, es decir el juicio estético es personal, no universal y este se aplica con las emociones y por su puesto también con el intelecto (Beuchot, 2012).

Entonces la estética se puede aplicar como un juicio por medio de los sentidos, los cuales nos permiten discernir sobre un algo a analizar, y saber si este tiene cánones estéticos o no. Este análisis estético se verá comprometido con la información que cada uno de los intérpretes tenga en su interior, es decir, todo aquello que este ha aprendido y asimilado desde pequeño, pero, es necesario saber identificar los extremos y posicionarlos en el centro, esto para analizar estéticamente ese algo y no impositivamente al gusto personal del interpretante.

Conclusión

Todo lo que observamos tiene algo de estética, por lo tanto, podemos aplicar un estudio basado en esta en todo aquello que lo requiera. Rompiendo los antiguas cánones de la belleza por la aplicación de la analogía es decir la simetría, el horizonte de lo estético puede abarcar un sector más amplio en el cual sin duda pueden entrar todo tipo de elementos.

La realización de estudios estéticos hoy en día puede abarcar desde los clásicos con sus cánones impuestos a través de los años, hasta lo grotesco con sus estudios más recientes

Se deben de romper con las conductas heredadas para poder hacer un uso amplio de los estudios estéticos y avanzar en el campo por nuevos senderos que permitan analizar aquello que en algún momento se consideró no apto para su estudio.

Bibliografía

Beuchot, M. (2012). Belleza y analogía. Una introduccion a la estética (1era ed.). Ediciones Paulinas.

Granados Valdéz, J. (2021). Hacia una estética prudencial (2da ed.). Infinita

Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.